El Gobierno de Taiwán espera derrogar la pena capital algún día, pero para entonces, las penas de muerte deben ser llevadas a cabo en conformidad con el procedimiento legal apropiado, según el ministro de Justicia Chiu Tai-san.
"Tanto la presidenta Tsai Ing-wen como el ex presidente Ma Ying-jeou consideran la abolición de la pena de muerte como una meta a largo plazo", dijo Chiu, en el curso de una entrevista exclusiva que le hizo la Agencia Central de Noticas (CNA, siglas en inglés), con sede en Taipei, a comienzos del mes de febrero.
Con el fin de materializar la mancionada meta, se requerirá una extensa discusión pública, siendo la abolición de la pena de muerte un tema polémico, señaló Chiu, añadiendo que el Ministerio de Justicia aún no ha fijado ningún calendario para esto.
Grupos de derechos humanos como la Alianza para el Fin de la Pena de Muerte de Taiwán han estado exhortando al Gobierno a poner fin a la pena de muerte, lo que se tardará tiempo en conseguir un consenso público con respecto a este tema, manifestó Chiu.
De momento, la pena de muerte continuará siendo realizada en Taiwán de acuerdo con el procedimiento legal, expresó Chiu.
Si bien Taiwán ha ratificado dos convenios internacionales que son considerados como fundamentos legales para eliminar la pena de muerte, no son coercitivos, añadió Chiu.
Chiu puntualizó que después de su toma de posesión en el año 2016 como ministro de Justicia, la Oficina de Fiscalía Superior de Taiwán todavía no le ha enviado ninguna orden para la ejecución de la pena de muerte de 43 presos condenados a la pena capital.