El vicecanciller del Vaticano, Antoine Camilleri, asistió al cóctel organizado por la Embajada de la República de China (Taiwán) en la Santa Sede el martes 2 para celebrar el Día Nacional de la República de China, un movimiento aparentemente destinado a disipar los rumores acerca de la inestabilidad de las relaciones bilaterales.
La aparición de Camilleri se convirtió inmediatamente en el foco de atención de los presentes en dicha ocasión, debido a que él fue quien en nombre del Vaticano, firmó con el gobierno chino el 22 de septiembre un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos en China.
La firma del susodicho acuerdo condujo a las especulaciones por parte de numerosos analistas políticos internacionales en el sentido de que podría ser otro paso adelante hacia la ruptura del Vaticano de sus más de siete décadas de relaciones diplomáticas con Taiwán para reconocer diplomáticamente a China.
Sin embargo, el embajador de Taiwán acreditado en el Vaticano, Matthew S.M. Lee, reiteró en su discurso pronunciado en la fiesta que el acuerdo firmado entre el Vaticano y China estaba encaminado exclusivamente a manejar los asuntos religiosos católicos en China y no había tocado los temas políticos o diplomáticos.
El diplomático taiwanés dijo que algunos funcionarios de alto rango del Vaticano le habían asegurado que "la Santa Sede continuará siendo un socio leal de Taiwán".
"Creemos que el Vaticano quiere el acuerdo para darle al pueblo chino la oportunidad de llevar una vida de fe normal, para aliviar la opresión de los católicos chinos, para facilitar la integración de las iglesias católicas chinas con las iglesias universales, y a su vez para ayudar a promover la libertad religiosa en toda China", añadió Lee.
"Taiwán es un país amante de la paz y participa activamente en las operaciones de ayuda humanitaria internacional, pero independientemente de sus esfuerzos en materia de ayuda humanitaria, China sigue impidiendo que Taiwán desempeñe un papel significativo en el sistema de las Naciones Unidas", terminó diciendo el embajador.
El Vaticano es el único aliado diplomático de Taiwán en Europa entre los existentes 17 aliados diplomáticos del país en todo el mundo. Taiwán ha perdido a cinco aliados diplomáticos a China desde que la presidenta Tsai Ing-wen tomó posesión de su cargo en mayo del año 2016.