Taipei, agosto 30 (CNA) Tres legisladores del opositor partido Kuomintang (KMT) de Taiwán lanzaron una huelga de hambre el martes 29 a las 7 p.m. como protesta a la manera en que se examinó un proyecto de desarrollo de infraestructura propuesto por el gobernante Partido Democrático Progresista (PDP).
Los legisladores del KMT criticaron fuertemente al presidente del Yuan Legislativo (Cámara Legislativa), Su Jia-chyuan del PDP, por haber manejado sólo el plan de desarrollo de infraestructura presentado por el PDP, mientras que dejó de lado los proyectos propuestos por legisladores de otros partidos políticos.
Antes de que empezaron la huelga de hambre, Tseng Ming-chung, bancada del KMT en el Yuan Legislativo, y legisladores Lai Shyh-bao y Fai Hrong-tai del mismo partido convocaron una conferencia de prensa para explicar sus acciones.
Lai dijo que decidió participar en la huelga de hambre de 50 horas con un profundo sentimiento de dolor e indignación y sólo beberá agua antes de que la sesión legislativa extraordinaria concluya el jueves 31.
Aunque Taiwán siempre ha estado orgulloso de su democracia, la justicia de procedimiento es un estándar importante de un sistema político democrático, dijo Lai, criticando que las normas del procedimiento legislativo adoptadas por el PDP se han personalizado para satisfacer las necesidades del PDP.
Haciendo hincapié en que el país se ha vuelto cada vez más autocrático, Lai dijo esperar que la huelga de hambre pueda elevar la atención pública respecto a la situación
Mientras tanto, Fai dijo que si al Yuan Legislativo controlado por el PDP le permite bloquear los derechos de los legisladores de proponer proyectos de ley y plantear preguntas, los legisladores no serán capaces de supervisar el ramo ejecutivo del Gobierno, algo que merece la atención pública.
El PDP posee 68 de los 113 escaños en la legislatura, mientras que el KMT tiene 35. Tseng dijo que están usando la huelga de hambre para expresar su descontento y subrayar lo que consideran como la violación grave de Su a la ley y la desobediencia de parte del PDP a la ley, urgiendo al público en general a supervisar al Gobierno.