Un grupo de activistas en pro de la unificación de China lanzó una protesta frente a la oficina representativa de Japón en Taipei el jueves 8 contra el hecho de que lanchas patrulleras japonesas persiguieran a un barco pesquero de Taiwán en las aguas cercanas a las disputadas Islas Diaoyutai durante el fin de semana.
La protesta de unas dos docenas de manifestantes tuvo lugar frente al edificio en donde se encuentra la sede de la Asociación de Intercambios Japón-Taiwán (AIJT) en Taipei, la embajada de facto de la nación del Sol Naciente en Taiwán a falta de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Los manifestantes pidieron al Gobierno de Taiwán adoptar una postura más dura contra las autoridades de Tokio, diciendo que los pescadores taiwaneses tienen todo el derecho a faenar en las aguas cercanas a las Islas Diaoyutai, que son reclamadas por Taiwán, China y Japón.
Los manifestantes insistieron en que el barco pesquero taiwanés "Tung Pan Chiu No. 28" estaba faenando legalmente el 3 y 4 de marzo cuando fue perseguido y sometido con el uso de cañones de agua por las lanchas patrulleras japonesas. También pidieron a la Fuerza Naval de China proteger a los pescadores taiwaneses.
Después de hacer entrega de una carta de protesta a un representante de la AIJT, los manifestantes se dirigieron a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Taipei, en donde urgieron al Consejo de Agricultura y a la Cancillería a tomar acciones concretas para defender los derechos de los pescadores taiwaneses a faenar el área.
En respuesta, el portavoz de la Cancillería, Andrew Lee, dijo que respetaba la opinión de los manifestantes, agregando que la Cancillería continuará las comunicaciones con la parte japonesa para resolver de mandera adecuada el incidente.
La Cancillería formuló una protesta ante el Gobierno nipón el 5 de marzo después del incidente, ya que consideraba como excesiva la manera empleada por las patrulleras niponas.
La Agencia de Pesca de Taiwán dijo el 6 de marzo que el Tung Pan Chiu No. 28 estaba faenando sin autorización en aguas dentro de un área de superposición de las zonas económicas exclusivas de Taiwán y Japón, por lo cual afrontará un debido castigo, incluida la suspensión de la licencia de explotación del barco pesquero y los permisos de pesca de su tripulación por un máximo de un año, o posiblemente una multa pecuniaria.