Taipei, 16 Noviembre.- En un reportaje del diario español "Vanguardia" se destaca la llamada "Calle de las Cámaras" en Taiwán, donde un pequeño taller de reparación de aparatos fotográficos sigue vigente y con gran clientela en casi medio siglo de su apertura.
Mientras el mundo celebra la bacanal consumista del día de los solteros por internet, Lin Wenji repara cámaras en su pequeño taller de Taipéi.
El taiwanés lleva 45 años detrás de un mostrador en el que se acumulan cables, pegamento y varias herramientas. Lin es la imagen de la experiencia de un negocio, el de las tiendas de fotografía, que a pesar de los números está más vivo que nunca por esta región del mundo; “casi toda la gente que viene a mi local son jóvenes”, apunta el maestro sin levantarse de su estación de trabajo.
En las estanterías del taller de Lin (Quan Tai Camera Repairs) se acumulan modelos de todas las marcas, a la espera de que el maestro o sus otros empleados tengan tiempo para meterles mano.
“Llevo 45 años en esta profesión. Cuando era pequeño mi hermano mayor ya se dedicaba a esto. A los 17 o 18 años empecé a aprender de él y así hasta hoy”, apunta el taiwanés sin quitarle ojo a la lente que tiene entre sus manos.
El pequeño local situado en la calle Bo’ai es uno de los más concurridos de la calle de las cámaras (Xiangji jie), una zona comercial en la que se acumulan decenas de establecimientos relacionados con el mundo de la fotografía.
Para un país cuyo comercio electrónico supone el 11% del total de ventas comerciales, Taiwán sigue siendo fiel a los pequeños negocios de electrónica.
“Muchos de nuestros clientes son amigos, les llamamos tiefen(una expresión en chino que sirve para definir una fuerte relación de lealtad –fans de hierro–)”, responde Chen Xiuzhen cuando le preguntamos sobre el secreto de la tienda en la que trabaja.
La hermana del dueño del establecimiento Yuan-Shen Photo Supplies es una privilegiada protagonista de la historia de la zona aledaña a la estación de tren de Taipéi; el local situado en el número 20 de la calle Bo’ai presume de ser el primero en abrir en la calle de las cámaras, el 12 de mayo de 1969.
El área comercial de Xiangji jie, y por ende las tiendas de fotografía, se extiende mayormente por las calles Hankou y Bo’ai, dos arterias comerciales de la metrópolis asiática.
El pionero Lang Jingshan es en cierta medida responsable de lo que es hoy en día la calle de las cámaras; el famoso fotógrafo chino fue el maestro del señor Chen, el dueño del establecimiento más antiguo del lugar. Las enseñanzas de Lang dejaron una gran huella en el hermano de Chen Xiuzhen, que se lanzó a abrir su tienda en 1969.
A pocos metros de Yuan-Shen Photo Supplies Fan Jiaming atiende a unos clientes. Hace más de un año que el joven empezó a trabajar en MyDC Digital Camera Shop. “Me gusta echar fotos, por eso empecé a trabajar aquí”, cuenta Fan que se considera “un novato” en el negocio. A sus 22 años, el taiwanés es una de las nuevas caras en la calle de las cámaras.
“Muchos extranjeros vienen a comprar en esta zona porque es más barato y pueden recuperar los impuestos que pagan”, apunta el veinteañero. Varios de los locales de la zona permiten a los no residentes beneficiarse de la exención de IVA, un 5% en Taiwán.
La calle de las cámaras empieza a funcionar a las once de la mañana; salvo contadas excepciones, la gran mayoría de tiendas de fotografía que habitan la zona comienzan a trabajar una hora antes del mediodía y suelen cerrar pasadas las nueve de la noche.
Tsai Minglu lleva más de diez años cumpliendo con este horario. A sus 37 años, el empleado de Fonhua Digital sabe bien qué es lo que sigue atrayendo al público a esta área: “Nosotros abrimos la caja, enseñamos al cliente lo que compra y le damos la mejor recomendación”, y añade: “A los chinos nos gusta ir de tienda en tienda, preguntar por los precios y saber cuál es la tienda más popular”.
Taiwán cuenta con varias manufactureras muy activas relacionadas con el mundo de las cámaras (Altek, Ability etc.), pero ninguna marca que pueda hacer frente a los gigantes nipones. Nikon, Canon y Olympus dominan el mercado de las DSLR y los dispositivos sin espejo.
La influencia del país del sol naciente, una vez colonizador del país presidido por Tsai Ing-wen, se nota con fuerza en la zona. El maestro Lin viaja a menudo hasta Japón para conocer nuevas técnicas de reparación, “de allí viene todo lo que sabemos”, apunta el sexagenario.
La llegada de novedosos centros comerciales enfocados a la tecnología, como Syntred , y el creciente comercio electrónico en el país oriental amenazan a la calle de las cámaras. La experiencia personal, la posibilidad de negociar los precios, el atractivo turístico y la confianza depositada por los clientes son las claves que permiten una, todavía, confortable vida a la zona.
Cuando llega la noche jóvenes y mayores echan el cerrojo. Como si de estaciones se tratarán, los protagonistas de la calle de las cámaras se mantienen fieles a este lugar, al que poco a poco va llegando sangre nueva como Fan. Chen Xiuzhen, que prefiere no desvelarnos su edad, ha visto pasar muchas estaciones: “Con el paso del tiempo se les ha ido poniendo el pelo blanco a mis clientes”.
