此網頁需要支援 JavaScript 才能正確運行,請先至你的瀏覽器設定中開啟 JavaScript。

This webpage requires JavaScript to function properly. Please enable JavaScript in your browser settings.

Cette page web nécessite JavaScript pour fonctionner correctement. Veuillez activer JavaScript dans les paramètres de votre navigateur.

Esta página web requiere JavaScript para funcionar correctamente. Por favor, habilite JavaScript en la configuración de su navegador.

Diese Webseite benötigt JavaScript, um ordnungsgemäß zu funktionieren. Bitte aktivieren Sie JavaScript in Ihren Browser-Einstellungen.

Для корректной работы этой веб-страницы требуется поддержка JavaScript. Пожалуйста, включите JavaScript в настройках вашего браузера.

このウェブページを正常に動作するにはJavaScriptが必要です。ブラウザの設定でJavaScriptを有効にしてください。

이 웹 페이지는 올바르게 작동하려면 JavaScript가 필요합니다. 브라우저 설정에서 JavaScript를 활성화하십시오.

Tato webová stránka vyžaduje pro svůj správný chod podporu JavaScriptu. Prosím, povolte JavaScript v nastavení vašeho prohlížeče.

Ez a weboldal a megfelelő működéshez JavaScript támogatásra szorul. Kérjük, engedélyezze a JavaScript használatát a böngészőjében.

Questa pagina web richiede JavaScript per funzionare correttamente. Si prega di abilitare JavaScript nelle impostazioni del browser.

Šī tīmekļa lapa darbībai ir vajadzīgs JavaScript atbalsts. Lūdzu, ieslēdziet JavaScript savā pārlūkprogrammas iestatījumos.

Esta página da web requer JavaScript para funcionar corretamente. Por favor, ative o JavaScript nas configurações do seu navegador.

Deze webpagina vereist JavaScript om correct te functioneren. Schakel JavaScript in uw browserinstellingen in.

Ta strona wymaga obsługi JavaScript, aby działać prawidłowo. Proszę włączyć obsługę JavaScript w ustawieniach przeglądarki.

Laman web ini memerlukan JavaScript untuk berfungsi dengan betul. Sila aktifkan JavaScript dalam tetapan pelayar anda.

Halaman web ini memerlukan JavaScript untuk berfungsi dengan baik. Harap aktifkan JavaScript di pengaturan browser Anda.

เว็บไซต์นี้ต้องการ JavaScript เพื่อทำงานอย่างถูกต้อง โปรดเปิด JavaScript ในการตั้งค่าบราวเซอร์ของคุณ

Bu web sayfasının düzgün çalışması için JavaScript gereklidir. Lütfen tarayıcı ayarlarınızda JavaScript'i etkinleştirin.

Trang web này yêu cầu JavaScript để hoạt động đúng. Vui lòng kích hoạt JavaScript trong cài đặt trình duyệt của bạn.

Эн вэб хуудас нь зөв ажиллахын тулд JavaScript дэмжлэг авах шаардлагатай. Таны броузерын тохиргоонд JavaScript-ийг идэвхжүүлнэ үү.

ဒီဝန်ဆောင်မှုစာမျက်နှာကိုမှားယွင်းရန် JavaScript ကိုလိုအပ်ပါ။ သင့်ရဲ့ဘောဒီကိုပြင်ဆင်ရန် JavaScript ကိုဖွင့်ပါ။

ບໍ່ສາມາດເຮັດວຽກເວັບໄຊນີ້ໄດ້ຖ້າບໍ່ມີການສະຫລັບ JavaScript. ກະລຸນາໃຊ້ການຕັ້ງຄ່າຂອງເວັບໄຊໃຫ້ເປີດ JavaScript ກ່ອນ.

ទំព័រវេបសាយនេះត្រូវការ JavaScript ដើម្បីដំណើរការប្រើប្រាស់បានល្អ។ សូមបើក JavaScript នៅក្នុងការកំណត់របស់អ្នកក្នុងក

  Tirar la basura en Taiwán es una experiencia s... - Oficina Económica y Cultural de Taipei en México 駐墨西哥台北經濟文化辦事處 :::
Hot News
:::

Tirar la basura en Taiwán es una experiencia singular

Taipei, 5 Abril.- El crecimiento económico que ha vivido Taiwán desde hace cuatro décadas le ha valido el sobrenombre de tigre asiático; el país dejó atrás una economía de subsistencia basada en la agricultura, y en la actualidad, solo el 5% de la población activa se dedica a cultivar sus tierras.

En un reportaje del diario español "El País" se expone que en Taiwán "camiones con música y representaciones artísticas: así ha logrado la isla del Pacífico convertirse en líder mundial del reciclaje de basura.

El camino hacia el desarrollo industrial se inició en los años 60, después de que las fábricas comenzasen a exportar diferentes productos (también electrónicos) por todo el mundo. Sin embargo, este esplendor económico no conseguía camuflar otra realidad menos agradable: la basura se empezaba a acumular en las calles sin control y los residuos tóxicos que provenían de las industrias ennegrecían cada vez más el país.

Para atajar esta situación, el Gobierno puso en marcha una solución rápida mas no demasiado efectiva: las plantas incineradoras fueron las encargadas de eliminar estos desperdicios, pero la quema emitió una gran cantidad de gases tóxicos a la atmósfera.

Con todo, de aquel desastre ecológico, surgieron propuestas tan interesantes como Homemakers United Foundation, una asociación preocupada por el medioambiente puesta en marcha unas amas de casa de Taipéi.

En 1987 y cansadas de que el Gobierno no actuase ante la situación desesperada que vivía el país, contactaron con la Agencia de Protección del Medioambiente de Taiwan (EPA) para pedirle que aprobase un sistema de reciclaje.

Los comienzos no fueron sencillos: la organización tuvo que enfrentarse con el machismo de las instituciones, pero su perseverancia logró demostrarles que era posible reciclar el 40% de los residuos municipales y que otro 35% se podría emplear como fertilizantes, recuerda la ONG China Dialogue.

Casi una década más tarde, en 1996, la EPA dio un paso importante: obligó a los negocios a pagar una tasa de reciclaje por sus productos; un dinero que después se invertiría en un programa de reciclaje, y con el que además se crearon compañías que usaban materiales usados como el plástico, el papel, los metales y algunos productos textiles para darles una segunda vida.

Pronto estas medidas dieron los resultados esperados: en 2012, los 23 millones y medio de ciudadanos taiwaneses lograron una tasa de reciclaje de 54% (en Taipéi era de 67%); un dato que resulta aún más admirable si se compara con el 5% que se había obtenido 14 años antes.

Uno de los principales aciertos de la EPA ha sido imponer unas tasas sobre la basura general que vierte cada ciudadano. De esta forma, no solo se conciencia acerca de la necesidad de reciclar, sino que además se anima a que las personas generen los mínimos desechos posibles, porque estos después acabarán incinerados en los vertederos.

Las bolsas de plástico azules destinadas a este tipo de sobras se pagan con un recargo que va desde los 2 céntimos hasta poco más de 1 euro, dependiendo de su tamaño.

El resto de la basura debe separarse de manera meticulosa: la comida cruda en una bolsa y la cocinada en otra. El motivo es que la primera se usará para elaborar fertilizantes y la segunda hará de alimento de los cerdos y otros animales de granja. Los plásticos y el papel también se clasifican.

Nadie se libra: en algunas áreas hay cámaras que vigilan que todos los vecinos reciclen correctamente. Y si no lo hacen, se enfrentan a sanciones de 200 euros. “Para hacer que la ley se cumpla, tienes que conseguir que esta sea efectiva para la gente. Necesitas incentivos y también castigos”, comentó Wu Sheng-chung, director general del departamento de tratamiento de desechos de la EPA al periódico The Wall Street Journal.

Gracias a esta propuesta, la cantidad de basura que cada persona genera al día se ha desplomado desde poco más de 1 kilo hasta unos 400 gramos en solo seis años. Por si fuera poco, en Taiwán sacar la basura se ha convertido en una actividad casi festiva: los camiones amarillos recorren las calles varias veces a la semana con música de Beethoven, y el grupo de performances Prototype Paradise ha acompañado en alguna ocasión a los trabajadores por Taipéi, para hacer del reciclaje algo más ameno.