Taipei, 20 de Octubre.- Reafirmando la postura de total libertad y no ceder ante la presión e intimidación por parte de China, ayer el primer ministro taiwanés, Lai Ching-te, ratificó “la soberanía e independencia” de Taiwán y su compromiso con el mantenimiento del “statu quo” sin hacer concesiones ante la presión de Pekín.
“Taiwán es un estado soberano e independiente”, dijo Lai en el Parlamento, en respuesta a las recientes declaraciones del presidente chino, Xi Jinping, contra la independencia de la isla y a favor de su unificación con China, publicó el diario mexicano "La Crónica deHoy".
El gobierno taiwanés, siguiendo las directrices de la presidenta (Tsai Ing-wen), cumplirá las promesas de no alterar el “statu quo” en el estrecho de Formosa y de no ceder ante la presión de China, que se manifiesta en la intimidación militar y bloqueo internacional, dijo Lai.
Lai aseguró que el gobierno taiwanés “está comprometido con profundizar el desarrollo pacífico de los lazos a través del Estrecho y con salvaguardar el derecho del pueblo de Taiwán a determinar su propio futuro”.
Asimismo el premier se negó a reconocer que Taiwán es parte de China, ni siquiera en la versión del Consenso de 1992, que en la isla se define como “una China y dos definiciones”, lo que implica que Taiwán es parte de China, pero no necesariamente de la China comunista.
En su discurso en el XIX Congreso del Partido Comunista, Xi insistió en que “el principio de una sola China” y el “consenso de 1992” son la base política inexcusable para los lazos con Taiwán y que “China no se quedará de brazos cruzados” ante cualquier intento de sedición.